En todos lados se cuecen habas

Me permito postear parte de este artículo escrito por el gran chef venezolano Sumito Estevez y que fuera publicado el pasado domingo en el diario El Nacional de Caracas.

"Decir que una escuela de cocina gradúa a un “Chef” es tan inocente como pretender que una escuela de Física gradúa directores de la agencia espacial norteamericana. Toda escuela posee como fin -insisto- entrenar a los alumnos en un lenguaje común para asegurarles un mercado de trabajo al que siempre entrarán desde la parte más basal de la pirámide. Llegar a ser Jefe en cualquier profesión implica que se den de manera simultánea: talento, suerte, buenos contactos, mercado, muchos años de experiencia y sobre todo una enorme constancia. El día que me consiga a las muchachas muchachos de veinte años que hoy se gradúan de escuela de cocina diciéndome “encantado, me acabo de graduar de ayudante de cocina” sabré que hemos dado un paso importante hacia la madurez gastronómica de la profesión en Venezuela. Por el momento, está saliendo gente mejor formada que antes para enfrentar los retos de una cocina profesional, pero con una alta probabilidad de frustrarse por no estar siendo formados con la humildad obvia de cada oficio… llegan a pedir trabajo de “Chef” y se encuentran miradas irónicas que ni siquiera entienden la pretensión."

Sigan leyendo aquí por favor.

Completamente de acuerdo contigo Sumo, y da pesar con los chicos y chicas (y los padres de estos) que con esfuerzo y mucha ilusión acuden a las escuelas de cocina a estudiar con expectativas irreales.

Saludos desde Panamá, donde sucede exactamente lo mismo.

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EL AMOR POR LA COCINA: En todos lados se cuecen habas


9.13.2006

En todos lados se cuecen habas

Me permito postear parte de este artículo escrito por el gran chef venezolano Sumito Estevez y que fuera publicado el pasado domingo en el diario El Nacional de Caracas.

"Decir que una escuela de cocina gradúa a un “Chef” es tan inocente como pretender que una escuela de Física gradúa directores de la agencia espacial norteamericana. Toda escuela posee como fin -insisto- entrenar a los alumnos en un lenguaje común para asegurarles un mercado de trabajo al que siempre entrarán desde la parte más basal de la pirámide. Llegar a ser Jefe en cualquier profesión implica que se den de manera simultánea: talento, suerte, buenos contactos, mercado, muchos años de experiencia y sobre todo una enorme constancia. El día que me consiga a las muchachas muchachos de veinte años que hoy se gradúan de escuela de cocina diciéndome “encantado, me acabo de graduar de ayudante de cocina” sabré que hemos dado un paso importante hacia la madurez gastronómica de la profesión en Venezuela. Por el momento, está saliendo gente mejor formada que antes para enfrentar los retos de una cocina profesional, pero con una alta probabilidad de frustrarse por no estar siendo formados con la humildad obvia de cada oficio… llegan a pedir trabajo de “Chef” y se encuentran miradas irónicas que ni siquiera entienden la pretensión."

Sigan leyendo aquí por favor.

Completamente de acuerdo contigo Sumo, y da pesar con los chicos y chicas (y los padres de estos) que con esfuerzo y mucha ilusión acuden a las escuelas de cocina a estudiar con expectativas irreales.

Saludos desde Panamá, donde sucede exactamente lo mismo.

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